CJNG amenaza a la periodista Azucena Uresti; gobierno activó mecanismo de protección

Por Ibero 90.9, México.

En un video difundido a través de Twitter y grabado por supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un hombre encapuchado, flanqueado por seis personas también con el rostro cubierto y armas de grueso calibre, amenazó a la periodista de Azucena Uresti, de MILENIO.

¿La razón? El hombre acusó a la conductora y a Grupo MILENIO de ser parcial con Pueblos Unidos de Michoacán y por supuestamente recibir dinero de ellos, de los grupos de autodefensa del estado:

“Azucena Uresti, si sigues tirándome, te lo aseguro que donde sea que estés doy contigo y te haré que te comas tus palabras aunque me acusen de feminicidio, porque no me conocen a mí Rubén Oseguera Cervantes. Yo no soy cobracuotas, ni extorsiono”.

“No estoy en contra de la libertad de expresión, pero sí de quien me tira a mí directamente porque les están agarrando dinero a las autodefensas, bueno que así se hacen llamar El Abuelo, las Viagras e Hipólito Mora que son narcotraficantes que se escudan en camisetas de autodefensas”.

El lunes 9 de agosto, apareció un mensaje del CJNG en la cuenta de Twitter @Jalisciense1c:

Comunicado del CJNG

Dirigido a Noticiero Milenio, Azucena Uresti, Abuelo Farias y todos los que apoyen a Carteles Unidos o falsas autodefensas

El encapuchado también criticó la cobertura de la violencia de MILENIO, El Universal y Televisa en Michoacán, diciéndoles que “se ladean a un solo lado”.  

“Les reitero, sean parejos porque yo no estoy en contra de la libertad de expresión. Aquí a la orden, el señor Rubén Oseguera Cervantes, su amigo para los que me quieran de amigo”, se escucha en el video.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo: “Quiero decirle que cuenta con nosotros, desde que me enteré di instrucciones para que se le atendiera, ya se estableció comunicación con ella, el subsecretario Alejandro Encinas la atendió y ya se estableció un mecanismo de protección”.

Pueblos Unidos “es un grupo de civiles armados que se encargan de hacer una ‘limpia de delincuentes para recobrar la paz y tranquilidad’ en los municipios de Michoacán”, reportó el portal de noticias Animal Político, en julio pasado.

“Nosotros no somos de ningún cártel, ni autodefensas; somos pueblos que se unieron para hacer el trabajo que las autoridades no han hecho”, señala; “somos campesinos, agricultores, ciudadanos normales que ya no queremos vivir bajo el yugo de la delincuencia”, se lee en el portal.

Fuerte terremoto deja a Haití devastado

Este sábado 14 de agosto se registró un terremoto de una magnitud de 7,2, con epicentro en aguas haitianas, a 12 kilómetros del noreste de Saint-Louis du Sud. Por ahora el número de muertos supera los mil 300, y los socorristas buscan a toda prisa sobrevivientes entre los escombros.

Asimismo, la catástrofe ha dejado por lo menos 2,800 heridos. Mientras llega más ayuda, los hospitales saturados hacen cuanto pueden para asistir a quienes van llegando. Por el momento, el primer ministro Ariel Henry declaró estado de emergencia durante un mes para todo Haití y señaló que se está enviando, con urgencia, ayuda a las localidades destruidas y los hospitales saturados.

La Oficina de Protección Civil reporta que hay más de 7,000 casas destruidas y casi 5,000 dañadas. Los sobrevivientes al terremoto se han visto obligados a quedarse en calles o campos de fútbol, lo que ha ocasionado miles de desplazados. 

Uno de nuestros hermanos jesuitas nos reporta desde Puerto Príncipe, Haití: 

La asistencia internacional ya está llegando a la nación afectada. Por el momento Cuba ha enviado varios miembros de la misión de ayuda sanitaria. Por su parte, Chile envió el domingo en la noche un avión Boeing KC-135 con más de 16 toneladas de ayuda humanitaria. 

“He conversado hoy día con los presidentes de Panamá y de Costa Rica para poder coordinar que Chile provea el transporte aéreo de la ayuda humanitaria que ellos también van a enviar a Haití”, señaló el presidente chileno Sebastián Piñera.

El terremoto sacudió la parte suroccidental de la nación más pobre del continente, casi arrasando con algunas localidades y provocando deslaves que obstaculizaron las acciones de rescate en un país ya asolado por la pandemia de Covid-19, un magnicidio presidencial y una ola de violencia de pandillas.

Información recopilada de Radio Progreso Honduras