La construcción de ciudadanía responsable, participativa e inclusiva, puede ser enfocada y nutrida desde los rasgos que caracterizan a la espiritualidad ignaciana. La orientación pragmática de la espiritualidad ofrece la posibilidad de una lectura actualizada y pertinente de su utilidad. Hablar de ciudadanía responsable es hablar de personas, que pudiesen sentirse relacionadas, reconciliadas y reconocidas en un ejercicio que involucra tanto la dinámica interna personal como la de la vinculación con el contexto. La articulación opuesta pero complementaria de ambos elementos, es una oportunidad para dicha construcción. Intervienen Iván Escobar, Humberto González SJ y Aquiles Ozuna SJ
