Después de la frustración del primer intento de quedarse en Jerusalén recorriendo los caminos, villas y castillos por los que pasó el Señor Jesús, Yñigo tiene que reformular su proyecto: descubre que siente una fuerte llamada a «más ayudar»… Pero cómo se hace eso. Decide dar un paso: emprender un camino de formación que le permita ser, de verdad, útil para las demás personas y para el mensaje del Evangelio.
